jueves, 17 de diciembre de 2009

Mis navidades


Todavía me cuesta creer que en alguna navidad lejana donde podía despertar con mis sueños de niño aparecería sobre una acogedora colcha en mi cama, durmiendo y siendo despertado súbitamente por los cohetones y bombardas de la noche buena y que en ese momento miles de familias compartían deseándose Feliz Navidad a mares. Fue así como recuerdo una de mis navidades, acostado sobre mi cama a las doce en punto de la noche al lado de mis padres que dormían sin importarles, quien sabe porque, pasar la noche buena de una manera tradicionalmente normal.

Debí haber tenido siete u ocho años cuando me desperté del estruendo navideño y no fue hasta años mas adelante cuando entendí el porqué no guardaba en mi memoria ningún acto navideño de los albores de mi infancia. Simplemente no había tenido navidad porque la pasaba durmiendo placida o tristemente cuando los demás niños del mundo abrían sus regalos con aventurada emoción. Esa noche no aguante la curiosidad y me levante presuroso hacia el patio de mi casa y pude observar por primera vez los impresionantes fuegos artificiales que adornaban el cielo chosicano mientras pensaba que el niño Jesús era lo máximo, pues tanta bulla, tanta alegría y tantas luces por su nacimiento eran increíbles. Salí a la rendija de mi puerta que daba a la calle y pude observar a los vecinos y a los niños contentos, dando vivas a la navidad envueltos en llamas de felicidad, pues todo era iluminadamente artificial esa noche y nunca había visto la calle con tanta luz aunque sea por unos minutos.

Los años siguientes pude sentir más la navidad porque me quedaba jugando con mis amiguitos reventando cohetecillos hasta que a las doce de la noche me agarraba en plena calle y después alguno que otro vecino de un amiguito me llevaba buenamente a probar la exquisita cena navideña. Una de las mas entrañables y mas tradicional navidad que recuerdo fue cuando mi madre tuvo la buena idea de llevarme a pasar las vacaciones a la casa de mis primos en Lima donde tuve mi primer y único regalo navideño que todo niño espera con emoción bajo el colosal árbol de navidad. Me emocione y me sentí feliz al ver mi nombre pegado sobre uno de los regalos dejados sobre el árbol en donde agitábamos los regalos para adivinar que traían dentro. A mi me toco un juego de ajedrez con damas el cual luego pude transformar en insufribles partidas con mi padre en sus últimos años de lucidez. Como no sabia jugar ajedrez ni tenia la menor intensión de aprenderlo tuve que convertir a los peones en aguerridos futbolistas que iban tras una bolita de canicas que hacia las veces de pelota y así pude formar mi clásico del futbol peruano versión mesa de 1 x 1 en donde los peones cremas eran Universitario y el otro bando, los de negro, eran Alianza Lima. Fue un juego que me divirtió muchísimo y que me duro varias temporadas en donde llegue a tener 20 equipos y cuyas principales figuras eran las tapas de lapiceros, pilas, chapas, etc.

En la adolescencia no fue la excepción. Mi anciano padre durmiendo y yo afuera, reventando cohetecillos hasta que llegara las doce y la Sra. Alicia, la mamá de mi amigo Carlitos, me llevaba a probar su exquisita cena navideña, y así se repitió por muchos años hasta que un día decidí esperar las doce con mi papá, en mi departamento alquilado y decidí comprar todo lo necesario para esperar las doce de la noche con tanta emoción. Fue la primera y la única vez que mandamos a hornear un pavo y me dio gusto comer aquella cena que me salió tan bien, pues todo había salido en su punto, el chocolate, el panetón D’Onofrio, el pavo, y lo más importante, cenar al lado de mi padre era lo que yo había querido siempre, es decir pasarla con mi familia, con los seres que mas he querido en esta vida, mis padres. Mi madre nos había dejado hace algunos años para pasar a mejor vida y cuanto me hubiera encantado compartir una verdadera navidad con ella.

En estos últimos años y sobre todo desde que mi papá me dejo he tenido la sensación de pasar las navidades más tristes y melancólicas. Siento todavía una envidia sana sobre la mayoría de personas que tienen una solida unión familiar. La navidad debe ser la fecha donde más se mide la unión familiar y es por eso les deseo que pasen una feliz navidad al lado de sus familias y que los quieran demasiado y que compartan al máximo cada instante con ellos. A veces siento la necesidad de pedir que la navidad pase rápido para no sentirme tan mal.

Afortunadamente hay amigos que todavía se acuerdan de uno y seguramente estaré molestando por ahí la noche del 24 y espero recibir mi regalito aunque se que el mas deseado no se cumplirá: pasar la navidad en familia y llegar cargadito de regalos la noche del 24 y esperar el abrazo de manos que me quieran y me aprecien y recibir como regalo el cariño de mis padres, un cariño que lo siento tan remoto, como aquellos días que cenábamos juntos, donde una navidad podía hacerme mas feliz que ahora.

5 comentarios:

  1. Bueno como dicen la navidad esta hecha para pasarla en familia
    pero familia no es necesariamente sanguinea, sino de lazo y de unión y confraternidad,

    pasala chvr con tus amigos y todo, navidad es un tiempo para compartir y si tus amigos comparten contigo pues q mejor q darte cuenta de q ienes muy buenos amigos =D

    saludos navideños!

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  2. buah!buah!
    que triste historia
    tus navidades si fueron trsite y creo que cuando llegaste a lima todo cambio por o menos en esa navidad la sensacion de saber que leimportas a aluien en ese dia es indescriptible

    buenisimo post!!

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  3. pero la primera impresión de la celebración no es buena. yo tambien jugaba con mis primos.
    :)tbn adivinaba ¿qué juguete era?, jugabas al futbol con el ajedrez jajajaja
    échale animos que la navidad es buena, y ya tendrás tú, tu family y cumpliras el sueño de pasarla en familia

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  4. Hola Walther,

    Te deseo que pases unas muy buenas fiestas en compañía de tus amigos y de las personas que te quieren, que seguro que son muchas. Es verdad que estas fiestas son tristes para las personas que han perdido a sus familiares, pero hay que tomar la vida como viene y ser optimistas, ya verás que algún día tendrás a tu propia familia con la que celebrar la navidad y cumplir tu sueño. Un beso desde España.

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  5. Hola, gracias a todos por escrbir, esperon hayan tenido un Feliz año. AL navidad la pase en la casa de unos amigos, una familia que me estima bastante. Lleve algunos regalitos y yo recibi a cambio una colonia que tanto me hacia falta, asi que mejor no me pudo ir. El nuevo año también la pase con ellos tamando y bailando hasta el amanecer.

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