miércoles, 24 de febrero de 2010

Febrero and my longings

Que rico ejercicio es este de escribir. Si lo hiciera mas seguido, de seguro que me sentiría mejor todavía. Y después de innumerables entrevistas de trabajo pude encontrar uno que todavía me esta costando acostumbrarme. Lo único que sé es que tengo que echarle todas las ganas para que mi papito y papito lindo me ayuden y pueda desempeñarme de manera digna y descollante. Estamos en el mes del amor y la amistad pero para mí ha sido el mes de las privaciones. Acostumbrado a devorar cuanto plato se me ponga encima, sin importar condición ni horario, pues ya sea en el almuerzo o sobre todo en la cena, no hacia mas que mirar y oler lo que mas me provocaba para que mis deseos carnívoros se hicieran realidad. Ahora eso se acabo, tengo que conformarme por ahora en comer lo que buenamente prepare la señora de una tienda que improvisa de 12 a 1 de la tarde un quiosco de comida cuyo plato estrella cuesta tres nuevos soles. El plato perfecto, sobre todo por el precio, para todo aquel que siente que cada sol que gasta es como si se estuviera yendo una parte de su vida.
El mes de los estudios también. Afortunadamente tengo el tiempo suficiente par a hacerlo y las ganas también. Espero que cuando llegue tal dichoso examen de admisión no haya ninguna sorpresa desagradable y lo rinda como se debe y así poder empezar la consolidación de un sueño, algo que siempre he querido desde tiempos inmemoriales.
No se si estoy enamorado (creo que ese es un tema aparte), pero si sé que me gusta alguien y odio no poder disponer del dinero como la hacia antes. Es increíble como uno se puede ilusionar con alguien. Esas películas ya las vi antes y créanme que los finales han sido colmados por el desamor y la desesperanza. Así que algo de “febrero” tiene mi vida, y lo mejor seria no pensar mucho en esa persona, y es algo que me esta resultando, es decir, trato de no pensar y de no parar mucho con ella y por momentos no la tengo presente en mi vida. Pero es solo por momentos. Porque cuando la pienso y recuerdo su lindo rostro, como ahora, me dan ganas de decirle que me gusta, y me dan ganas de besarla, y abrazarla, y que me emociona mucho ser su amigo, y que ahora me haría el mas feliz , si tuviera la dicha de ser enamorado de una linda chica de 18 años.
Cuando vuelvo al mundo terrenal y dejo de conjeturar ilusorias cavilaciones, me doy cuenta que uno de mis bienes mas preciados es mi independencia, mi tiempo libre que es mío y exclusivamente mío, ese que me permite hacer lo que me gusta, leer, escribir, y porque no decirlo, (que aburrido!!!) estudiar. En ese sentido no me desespera la idea de tener pareja, y si llega, tiene que ser alguien que calce perfecto en mi rompecabezas personal.
Este mes ha sido el mes que mas personas he conocido. Y hablo mas claramente de chicas, claro. Y no es que no desee tener amigos hombres, sino que no he encontrado a alguien que comparta mis mismos intereses, un amigo que con chela en mano, este dispuesto a escuchar y enriquecer temas de interés variado, desde fútbol, chicas, hasta lo más culto y prolijo. Un saludo para mi amigo Alonso, el último buen amigo que tuve en mi última chamba y que completó con creces, el perfil rebuscado de amigo incondicional que busco.
Ya quiero que pasen los días para poder atragantarme sin misericordia, volver a gastar sin miedo a que mi cuenta me diga ¡Auxilio!, poder invitar a una linda chica al cine, a pasear, y descubrir que ella ES, poder consolidarme en el trabajo y que repitan mi nombre a cada instante, ingresar a la universidad y poder decir yo estudio Ciencias de la comunicación, que Jaime Bayly se decida a ser candidato para que le ponga mas emoción a la campaña y se de cuenta que él es el personaje que toda novela de campaña electoral necesita. Porque uno cuando anhela algo, ya sueña, así que todos de alguna manera soñamos, eso es lo que hace más interesante nuestras vidas.